
¿Cuántas veces una persona adulta se dio cuenta de que solo visitó ciertos lugares históricos gracias a las inolvidables excursiones del colegio?
¿Cuántas veces una persona adulta reconoce que no le gusta la historia porque no se la contaron bien?
Desde este espacio vamos a intentar que ambas preguntas pierdan importancia y sentido. Supongo que para conseguirlo deberemos tener conectado el botón de la imaginación.
Así que, vayan conectándolo.
Encontrará informaciones relevantes en elipses de colores.
LAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO
ÓRDENES MILITARES Y RELIGIOSAS